22 nov 2009

El trauco




Las miles de jovencitas y mujeres que alguna vez quedaron embarazadas sin desearlo y que, además de querer negar su estado, debían ocultar a toda costa la identidad del futuro padre encontraron la salvación y el perdón al adjudicarle la responsabilidad de “tan ajena situación” a un famoso y conocido personaje de la mitología chilena: El Trauco.
Y es que al El Trauco se le conoce como aquel brujo, chico y feo que pasaba sus días encaramado sobre los árboles a la espera de lanzarse sobre alguna de las inocentes jovencitas que daban un paseo por el bosque. Ante la mirada “matadora” del Trauco, las niñas -pese al miedo y las ganas de escapar- se quedaban cautivadas ante sus ojos y caían rendidas ante él, en un profundo y alucinante sueño de amor.
Al despertar, las ya no “tan ingenuas” niñas, al ver sus ropas y sus cabellos, se daban cuenta de que estaban extrañamente desordenados y revueltos. Saben que “algo” ha ocurrido en sus cuerpos y presas del pánico corren a sus casas a dar cuenta a sus padres de que han sido víctimas del “hechizo” del Trauco.